Muchos se preguntan si es momento de comprar o vender ante los niveles sin precedentes del dólar o si sería mejor apostar por atletas colombianos baratos. Aquí hay algunas sugerencias.
La fuerte caída en el valor del dólar, que ganó 367 pesos en los últimos 21 días de octubre, generó preocupaciones sobre cómo protegerse contra la depreciación de la moneda además de preocupaciones sobre preocupaciones.
La primera pregunta es si es un buen momento para comprar dólares hoy, y los expertos tienen opiniones al respecto.
Édgar Jiménez, profesor de finanzas de la Universidad Jorge Tadeo Lozano, tiene otro punto de vista. Él piensa que es extremadamente arriesgado comprar dólares mientras su precio está en su punto más alto.
Aclara que, si bien es posible que el dólar suba más, se corre el riesgo de ser víctima de la especulación, pues nadie tiene certeza de lo que va a pasar, mientras que, por ejemplo, en un CDT se tiene asegurada una rentabilidad en el tiempo por el cual se pacte el ahorro.
Andrés Palacios, director de Elemento Alpha, consultora para inversionistas institucionales, coincide en que este es el momento para diversificar las inversiones, pues el grueso de los colombianos tienen todos sus recursos en pesos (su casa, sus cuentas de ahorro, sus pensiones, etcétera) y ante la incertidumbre de un Gobierno que inicia “los activos en moneda extranjera nunca van a ser caros”.
¿Por qué sube el dólar en Colombia?
Para hacer el cuento corto, el dólar es afectado por la oferta y la demanda: cuando hay más demanda que oferta (es decir, muchas personas y empresas quieren comprar dólares), el precio sube y cuando hay más oferta que demanda, el precio baja. El precio del dólar dependerá entonces de su escasez relativa, es decir, lo difícil que será conseguirlo para alguien que lo necesita o lo complicado que será venderlo para alguien que tiene esta divisa.
Entonces, ¿Quiénes ganan y pierden por la subida del dólar?
El incremento en el valor del dólar tiene un impacto negativo en el consumo interno, o en nosotros como consumidores. Habrás notado que ya no puedes comprar la misma cantidad de bienes con la misma cantidad de dinero que antes, y que los precios de los productores nacionales seguirán aumentando en respuesta a la falta de competencia de los bienes importados. También se ven afectados los importadores de materias primas, vehículos y el gobierno, que debe pagar la deuda externa en dólares.
Por otro lado, el fortalecimiento del dólar beneficia a otros sectores económicos, como los exportadores colombianos de bienes y servicios, quienes acceden a mayor financiamiento o pueden competir con mayor fuerza en los mercados internacionales de bienes y servicios
Si bien las implicaciones de este fenómeno son profundas y motivo de debate entre economistas sobre su conveniencia o no, a continuación le presentamos un breve resumen de los tradicionales ganadores y perdedores con la subida del dólar:
Los que se benefician | Los que pierden | Quienes pierden pero también ganan |
Industrias exportadoras: Reciben más dinero sin aumentar sus precios.
Sector turismo: Precios competitivos para extranjeros y la mejor opción para los nacionales. Remesas: Menos gastos para quien envía, o bien más dinero para quien recibe. | Importadores: Precios menos competitivos que los de la industria nacional.
Consumidores: Los precios de los productos importados como bebidas, ropa, vehículos, alimentos y piezas de automóviles aumentarán. | Sector agropecuario: El alto costo de los productos importados hace más competitivos los nacionales. Sin embargo, también aumentan los costos de insumos fundamentales importados como los fertilizantes.
Gobierno nacional: Un dólar caro compensa en parte la caída del precio internacional del petróleo. Adicionalmente, el Gobierno nacional afirma que este cambio favorecerá las exportaciones no tradicionales y ayudará a los productores nacionales frente a la competencia de productos importados. |
Se puede llegar a pensar que el precio del dólar afecta solo a los empresarios, por ejemplo, a quienes importan productos, pero recuerde que somos nosotros, los consumidores, quienes terminamos comprando esos productos directamente o que pueden ser insumos necesarios para la producción de otros productos de nuestra preferencia. Entonces, no importa si realiza la compra en Colombia, en el supermercado de la esquina o en el almacén de cadena, y, por supuesto, en pesos, igual el precio del dólar lo afecta.