Pese a la inyección de capital que recibió Ultra Air la semana pasada para salir de la crisis financiera que atraviesa, la compañía tomó la decisión de suspender todas sus operaciones.
A partir de las 12 a. m. de este 30 de marzo, Ultra Air dejará todos sus aviones en tierra. Así que no volará en ninguna ruta en Colombia ni en el mundo, según explicaron en un comunicado.
“Situaciones macroecnómicas adversas para la industria como el incremento en el costo del combustible y la tasa de cambio generaron un alza sustancial de costos para las aerolíneas, lo que conllevó a operar deficientemente durante los últimos meses”, señalaron.
Entre las razones para suspender todo, sostuvieron que en las últimas semanas los arrendadores de aeronaves “empezaron a exigir pagos inmediatos e incluso prepagos de los insumos y servicios necesarios para la operación”, lo que antes no era común.
Ultra Air se ve imposibilitada para continuar operando y ofrece excusas a los empleados, clientes, proveedores y demás grupos de interés que resulten afectados por esta situación”, puntualizaron.
Finalmente, invitaron a los pasajeros que compraron tiquetes a escribir sus solicitudes al correo [email protected]
A través de su página oficial ultraair.com
“Genera una gran alarma y una afectación para los viajeros; hemos activado el plan de contingencia con la Aeronáutica y la Superintendencia para pedirle al presidente de Ultra Air el listado de pasajeros completo que tenían para estos días y para Semana Santa”, afirmó Guillermo Reyes, ministro de Transporte.
Reyes garantizó la ayuda necesaria a los usuarios que tenían vuelos programados con Ultra Air: “Vamos a exigir la reprogramación o el pago en efectivo de los tiquetes y buscar como otras aerolíneas pueden atender los vuelos suspendidos (…) No vamos a dejar solos a los pasajeros y garantizaremos que puedan tener un cupo como lo tenían previsto”.
El camino a la crisis
El pasado 23 de marzo, la compañía había anunciado que suspendería la venta de tiquetes hasta el 30 de abril. Sin embargo, horas después echó para atrás la medida, asegurando que sus inversionistas habían hecho un esfuerzo para continuar.
En paralelo, la Superintendencia de Transporte había expresado que la aerolínea presentaba una baja liquidez que le hacía más difícil poder cumplir con sus obligaciones a corto plazo.
Y es que los incrementos en los costos del combustible, la devaluación del peso colombiano frente al dólar y la alta inflación no solo han golpeado a Ultra Air, sino a todas las empresas del sector. Incluso, Viva Air tuvo que suspender abruptamente sus operaciones el pasado 27 de febrero y aún es incierto si podrá volver a prender motores.
La delicada situación financiera que atraviesa Ultra Air se sumó a la entrada a mantenimiento no programado de dos de sus seis aeronaves, lo cual afectó los itinerarios de aproximadamente 5.000 pasajeros que tuvieron que ser reubicados en otros vuelos. Durante el 23 de marzo, varios usuarios vieron cómo sus itinerarios fueron cancelados o aplazados.