La Fiscalía capturó a su madre y a otros cinco familiares para que respondan por la extraña desaparición del menor, quienes estarían implicadas en una supuesta secta satánica. Las autoridades investigan para determinar si hay más personas involucradas.
Maximiliano Tabares Caro no volvió a sentarse en el pupitre que tenía en el salón de clases del grado primero del colegio Santo Domingo Savio de Remedios. Sus familiares lo reportaron como desaparecido el pasado 21 de septiembre. Su madre lo perdió de vista cuando lo envió a la tienda, pero hoy la Fiscalía señala otra hipótesis que causa terror.
Al parecer, la vida del menor de seis años habría sido utilizada en un acto satánico practicado por sus allegados. Seis personas están vinculadas en el proceso judicial. En la lista de sospechosos están su progenitora, el padrastro y la abuela materna. Ellos utilizarían métodos oscuros para hallar tesoros enterrados en las montañas de la región.
Un juez de control de garantías ya legalizó la captura de la madre de Maximiliano , Sandra Caro Pérez; la abuela Damaris Pérez, el padrastro del menor y líder, Fabio Carmona; un hombre conocido como alias ‘Orejas’, otro alias ‘El Meditador’ y alias ‘La Discípula’, quienes estarían detrás de la extraña desaparición del niño de 6 años y que en conjunto harían parte de la supuesta secta satánica llamada ‘Los Carneros’ para buscar guacas de oro.
El vacío del niño se sintió primero en la institución educativa. Durante varios días la profesora marcó la inasistencia sobre la planilla de la clase. Ante los cuestionamientos, la mamá respondió sorpresivamente que había desaparecido. Las alarmas se encendieron en todo el departamento. Durante un mes las autoridades lo buscaron por cielo y tierra.
La versión que recibió la Policía Nacional es que la víctima caminó por última vez en las calles del corregimiento de La Cruzada cuando llegó hasta un establecimiento comercial para comprar un producto que hacía falta en su casa. Pero los tenderos no le vieron el rostro el día referenciado por la mamá. Así quedó registrado en la investigación.
Ahora se avanzará en la audiencia de imputación de cargos delitos de concierto para delinquir, desaparición forzada y tortura, luego de sus judicializaciones gracias a la investigación de la Policía de Infancia y Adolescencia y el CTI de la Fiscalía que lograron ubicar a una persona que habría trasladado en moto a Maximiliano a la casa de la abuela materna; donde encontraron libros de brujería y santería, muñecos vudú y toda clase de elementos para rituales satánicos.
Secretario de Gobierno de Antioquia, Luis Fernando Suárez, entregó detalles sobre lo que se sabe del caso de la desaparición del pequeño Maximiliano Caro en el municipio de Remedios.
“Desapareció en unas condiciones muy extrañas el 21 de septiembre en los límites entre Remedios y Segovia, desde el primer momento como Gobernación de Antioquia nos pusimos en la ruta de buscar al niño y de activar los mecanismos para encontrarlo”, dijo.
Suárez se refirió a la captura de los presuntos responsables del aberrante caso que mezcla delitos como desaparición, asesinato y rituales satánicos.
“Lamentablemente ya conocimos la noticia de la captura de seis personas, todas relacionadas con la desaparición del niño Maximiliano, producto de una secta satánica, es un hecho doloroso, que nos conmueve mucho”, dijo.
Con respecto al menor de seis años, el secretario señaló que “no se ha encontrado el cadáver del niño, hoy la ruta nuestra está en identificar dónde está el cuerpo del niño”.
Los delitos que buscan imputarle a las personas capturadas son desaparición forzada y tortura en el menor de edad.
Pese a las investigación aún no está claro lo que le habrían hecho al niño, sin embargo, esperan esclarecer esta información cuando encuentren el cuerpo del pequeño.
Según puntualizó el secretario, las inconsistencias en las versiones de la madre orientaron la investigación hacia la familia.
En la mañana de este viernes 21 de octubre, las autoridades dieron a conocer los cuatro allanamientos en los que se materializaron las capturas de estas personas en los municipios de Segovia y Bello, Antioquia. La Fiscalía 140 especializada logró que estas personas fueran legalizadas por un juez de la República.
En los operativos que realizaron los uniformados, cuando llegaron a la vivienda de la mamá del menor encontraron debajo de la cama y en otros espacios objetos satánicos; como los elementos con los que realizan ritos y muñeco vudú. Además de varios libros sobre estas prácticas, cuchillos y hasta frascos con diferentes hierbas.
Luis Fernando Suárez, secretario de Seguridad Humana de la Gobernación de Antioquia, afirmó que seguirán en el trabajo de encontrar el cuerpo del niño, “para poder esclarecer este hecho tan doloroso que nos llena de dolor. Yo insisto en la ruta para poder encontrarlo. Es una zona muy compleja por el incremento de homicidios y de grupos armados”.
“Hacemos un llamado a la comunidad para que estemos atentos a cualquier hecho que atente contra la integridad física, mental y sexual de nuestros niños. Seguimos con los operativos para dar con el paradero del pequeño Maximiliano. Las órdenes de captura fueron expedidas por los delitos de desaparición forzada, tortura agravada, lesiones personales y concierto para delinquir”, sostuvo el coronel Jhon Alzate, director de Protección y Servicios Especiales de la Policía Nacional.
Estos hechos siguen siendo un misterio. Las autoridades tratan de establecer si la desaparición del menor se trataría de un negocio para encontrar una guaca de oro.