Presidente Petro
Presidente Petro aseguró que la capacidad del Estado tiene que adaptarse y transformarse para poder combatir las nuevas realidades del crimen, que han cobrado alrededor de un millón de vidas en América Latina.
Enfatizó en que los objetivos de la Política de Seguridad y Paz se enmarcan en la defensa estratégica de la soberanía, el respeto por los Derechos Humanos y una Fuerza Pública que no solo esté capacitada para luchar contra nuevos actores del crimen, sino que contribuya a la paz de Colombia.
“La operación fundamental antinarcóticos en Colombia no será ya más la fumigación sobre campesinos, no será la guerra entre la Fuerza Pública y el campesinado”, reiteró.
“No estamos diciendo que vamos a permitir la cocaína; estamos diciendo que vamos a capturar a los dueños de la cocaína. Ese es el objetivo que le propongo a la Fuerza Pública”.
Presidente Gustavo Petro aseguró que la prioridad de la política pública de Seguridad y Paz de Colombia en los próximos años estará enfocada en el fortalecimiento de la inteligencia de la Fuerza Pública para adaptarse y transformarse a lo que denominó las “nuevas multinacionales del crimen”, que son “cada vez más capaces para matar, para ser bárbaros, para controlar territorios incluso para controlar Estados”.
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En ese sentido, explicó que estas nuevas realidades del crimen trascienden las fronteras, con actores mucho más poderosos que antes y que han cobrado alrededor de un millón de vidas en Latinoamérica.
“Este mundo también está cambiando sustancialmente: los dueños del narcotráfico empiezan a tener otros estilos en sus ‘prácticas gerenciales’ y, por tanto, la capacidad del Estado tiene que adaptarse y transformarse para poder combatir esa nueva realidad”, agregó el Jefe de Estado desde la Escuela Militar de Cadetes José María Córdova, durante el ascenso de 43 altos oficiales y de insignia de las Fuerzas Militares y de Policía.
Al respecto, dijo que “Colombia ya no es el país en donde estaba encapsulada la mafia de la cocaína: hace tiempos dejó de serlo, ahora es americana y está a punto de convertirse en global” y, por ello, Colombia necesita una capacidad de inteligencia “muchísimo mayor que la que tenemos hoy, para combatir el verdadero rival de la tranquilidad ciudadana”.
Aseguró, a su vez, que la estrategia del Estado para combatir las nuevas realidades del crimen debe cambiar: “No es un asunto exclusivamente de fusiles, de ejércitos o de agentes de la Policía”.
Esta estrategia, señaló, “tienen que ver más el cerebro y las matemáticas; la inteligencia”.
Ceremonia de oficiales generales
Explicó que para lograr ese objetivo se requieren expertos y expertas en redes, idiomas, cálculo, finanzas internacionales, derecho y en la información que está en la Internet, entre otras disciplinas, y que la operación antinarcóticos en Colombia “no será ya más la fumigación sobre campesinos, no será la guerra entre la Fuerza Pública y el campesinado de Colombia.
Tiene que ser la interdicción, es decir, detener los grandes cargamentos: salgan por mar, por el río o por el aire. Tiene que ser detener a los dueños del capital”.
Además, reiteró la necesidad de reconocer que ha fracasado la política antidrogas en el mundo, “sin que ceda un centímetro del consumo”.
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Fue enfático en precisar que “no estamos diciendo que vamos a permitir la cocaína; estamos diciendo que vamos a capturar a los dueños de la cocaína. Ese es el objetivo que le propongo a la Fuerza Pública. Es con inteligencia pura”.
Presidente Petro explicó que los objetivos de la Política de Seguridad y Paz se enmarcan en la defensa estratégica de la soberanía, el respeto por los Derechos Humanos y una Fuerza Pública que no solo esté capacitada para combatir los nuevos actores del crimen, sino que contribuya a la Paz Total de Colombia.
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