Con su carisma y buen sentido del gusto llamaron la atención convirtiéndose en auténticos iconos de estilo.
Diferentes nombres pasan por aquí, y la pregunta es, ¿Por qué? Porque estaban en el lugar y el momento correcto. Actrices, artistas, modelos e incluso princesas forman parte de este bonito legado que hoy sigue inspirándose a pesar del largo tiempo transcurrido. Con o sin ayuda de un estilista, son el ejemplo perfecto en el que nos reflejamos a la hora de vestirnos, no solo para una ocasión especial, también a diario. Ellas son la elegancia atemporal, ese maravilloso binomio clásico y chic que siempre estará a la orden del día.
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Conoce los estilos de estas extraordinarias mujeres:
Diana de Gales
¿Quién no conoce a la princesa británica que rompió todos los esquemas preestablecidos? Cuando se casó con el entonces príncipe Carlos de Gales, no sabía el gran vuelco que daría su vida, pero también su armario.
No solo era la princesa del pueblo, también una chica que adoraba cada día más la moda y nos ha dejado momentos que sigue inspirando con estilo. Quizás su éxito tenga algo que ver por el apogeo que vivió la industria en los noventa, un detalle que se ve reflejado en su vestuario, digno de una auténtica aristócrata que va un paso por delante. Pero lo que sí podemos confirmar es que fue la mujer con más gusto que pisó el Palacio de Buckingham.
Grace Kelly
Un hecho que señaló para siempre su guardarropa fuera de rodaje, cuando terminó asentada en las residencias palaciegas de Mónaco al unirse en matrimonio con Raniero III. Pero no solo influenció en su forma de vestir, también en la de su familia, como su hija la princesa Carolina de Mónaco y su nieta, Carlota Casiraghi. La magia que en su entonces la rodeaba, sigue intacta, y no solo eso, la trasladó al principado más exclusivo de Europa.
Kate Moss
La fuerza que desprende cada uno de sus estilos especialmente en las calles desde que se subió a la pasarela hace ya más de tres décadas, resume a la perfección lo que la industria desea para su cliente: seguridad en una misma. Tanto que las mejores casas de costura desean trabajar con ella, independientemente de la edad que tiene, y quien ya lo ha hecho ha sido nada más ni menos que la marca española de referencia, Zara.
Audrey Hepburn
Es una de las grandes afortunadas por haber trabajado mano a mano con un diseñador que delimitó lo que era la elegancia. Ella fue su estrella, su inspiración, y no había producción en la que no luciera sus magníficos trajes a los que hoy continuamos admirando. La originaria de Bélgica supo captar al momento lo que el público demandaba, una buena dosis de moda a través de piezas básicas que llevar una y otra vez sin que llegaran a aburrir.
Jane Birkin
Lo suyo con la artesanía es una historia de amor que sigue inspirándose. Al igual que uno de sus bolsos improvisados que nunca olvidaremos, “una cesta circular de mimbre” Su inquebrantable personalidad iba de la mano de su estilo, por eso no nos extraña que la que inspiró a un bolso emblemático de Hermès sea una de nuestras mujeres favoritas.
Brigitte Bardot
A ella le debemos muchas de las tendencias de belleza, como el flequillo desfilado y el eyeliner estilo cat eye, ¡pero también el bikini! un gran estilo. La que protagonizó cintas como Y dios creó a la mujer, fue bautizada como una de las personalidades más revolucionarias de los sesenta, un detalle que se ve reflejado en su vestuario mucho más cómodo y sensual, alejado de los cortes clásicos de aquel momento.
Bianca Jagger
La modelo y activista que no faltaba a las míticas fiestas de Studio 54 en Nueva York en las que se daban cita la jet set y pasó a ser el reclamo de estilo en el que todas querían reflejarse. Rebelde, inspiracional, femenina y luchadora. Aspectos que su guardarropa ha expresado a lo largo de las décadas con la gran ayuda de sus buenos amigos como Yves Saint Laurent y Halston.
Claudia Schiffer
Fue descubierta con tan solo 17 años en la pista de baile de un club nocturno de Düsseldorf, Tras más de tres décadas sobre el catwalk internacional, ha aprendido (y mucho) de las tendencias que encajan consigo misma, razón por la que con cada aparición nos deleita con looks impecables que enfatizan su esbelta figura.
Victoria Beckham
El vestidor de Victoria Beckham cambió por completo cuando se embarcó en el mundo de los negocios creando su propia casa de costura. Feminidad, sencillez y atemporalidad, así podríamos definir los diseños que llevan su nombre y adoran celebridades de todos los rincones del planeta con un excelente estilo.
La británica es el ejemplo perfecto de cómo evolucionar de forma sobresaliente y mantenerte firme a ti misma en un sector tan cambiante como lo es la moda. Aún tiene mucho camino que recorrer, ¿nos sorprenderá en el futuro con alguna innovación?
Sarah Jessica Parker
El personaje de la popular serie de los noventa, Sexo en Nueva York, fue el mejor aliado para ser quien hoy es: una de las mujeres más inspiradoras de las últimas décadas con un excepcional estilo.
Indudablemente, la de Ohio, marcó la diferencia en cuanto a estilo se refiere, pero no solo lo hizo en el pasado demostrando al mundo entero su amor inquebrantable por los zapatos, concretamente los de Manolo Blahnik, también ahora. Ejemplo de ello es el reboot, And Just Like That, que nos ha enganchado desde el primer momento, y su marca homónima de calzado en la que encontramos diseños que respiran su total y glamurosa esencia.
Stella McCartney
Hace unas semanas recibió el prestigioso reconocimiento por su compromiso medioambiental por parte del rey Carlos III de Inglaterra, fue de las primeras diseñadora en fundar una marca a principios del siglo y dejar a un lado el uso de las pieles. Una decisión que sorprendió en aquel momento, ya que su objetivo (ahora cumplido) era conseguir vestir a sus clientes con prendas que respetaran la conservación del planeta. Fue en su entonces una visionaria a la que ahora admiramos.
Twiggy
Leslie Lawson, conocida mundialmente como Twiggy, es una de las supermodelos más importantes de la historia a la que hoy le debemos más de una tendencia que llevas en el día a día, desde la minifalda hasta la máscara de pestañas XL.
Abandonó su carrera de actriz para protagonizar una de las etapas más revolucionarias del armario femenino, los sesenta. Y su indudable belleza andrógina (y mítico corte de pelo) le abrió las puertas de par en par a un mundo bañado de elegancia y glamour en el que ella aportó una pincelada más casual y desenfadada que marcó para siempre el rumbo del mejor estilo.
