El DANE presentó el pasado miércoles el porcentaje del Índice de Precios al Consumidor (IPC) para el mes de septiembre, el cual se ubicó en 11,4%, con una variación mensual de 0,93%.
La inflación anual en Colombia obtuvo en septiembre su nivel más alto en 17 años, 11,4 %. La economía política considera la inflación como un impuesto injusto, que no ha sido decidido por los representantes del pueblo. Es más inadmisible aún si recordamos el lema democrático que dicta: “No hay tributación sin representación”.
Debido a que la inflación en Colombia, llegó al 11.44% y continúa generando preocupación en los distintos sectores económicos del país, incluso, el presidente Gustavo Petro pidió al Banco de la República no seguir incrementando las tasas de interés.
Respecto al mismo periodo del año anterior el IPC tuvo un aumento de 6,93 puntos porcentuales, cuando se situó en 4,51%. De acuerdo con el DANE, el comportamiento de la inflación obedece principalmente a una variación en los precios de las divisiones: Alimentos y bebidas no alcohólicas y alojamiento, agua, electricidad, gas y otros combustibles.
El rubro que más ha incidido en la inflación es el de los alimentos, que se han elevado casi 27 % anual. El prolongado invierno tuvo que ver pues el agua es indispensable para obtener buenas cosechas, pero su exceso las pudre. Para evitarlo, es necesario construir sistemas agrícolas, con los que no contamos, que resistan las sequías con riego y los inviernos con drenajes adecuados.
El invierno también debió propiciar tarifas de energía más baratas que las escandalosamente altas que ha impuesto el sector eléctrico. Es inadmisible el alza de tarifas en 27,3 %, pues cayó mucha agua que garantiza un funcionamiento pleno de las hidroeléctricas. Estas generan el fluido en forma más económica que las térmicas, reduciendo la participación de la energía más costosa, derivada de combustibles fósiles que sí están por las nubes.
Los mayores incrementos se registraron en las subclases yuca para consumo en el hogar (121,41%), cebolla (105,72%) y arracacha, ñame y otros tubérculos (80,27%).
Los menores incrementos de precio se reportaron en las subclases panela cruda (2,83%), concentrados para preparar refrescos (3,68%) y bebidas energizantes y a base de arroz, soya, coco y similares (6,46%).
El ministro de Hacienda, José Antonio Ocampo, manifestó su preocupación por el aumento en el costo de vida, sin embargo, aseguró que en el próximo mes podría haber una disminución.
“Por el lado positivo, ya la inflación al por mayor en alimentos está bajando por tercer mes consecutivo. Esperamos que eso comience a reflejarse el próximo mes”, señaló Ocampo.
La coyuntura económica de Colombia se encuentra en máxima alerta. La inflación está desbordada, el dinero está dejando de circular y el precio del dólar está por las nubes, lo que ha generado una incertidumbre en las finanzas personales en el país.
Por otro lado el Banco Mundial que tiene la misión de luchar contra la pobreza con profesionalismo y resultados duraderos, ha pronunciado lo siguiente mediante su twitter oficial: Mayor inflación. Crecimiento más lento. Condiciones financieras más estrictas. Elevada carga de la deuda. ¿Cómo regresamos a la senda para reducir la pobreza e impulsar el crecimiento económico inclusivo? Únete mañana a nuestro debate de alto nivel.
Con este evento, el Banco Mundial tiene como objetivo convocar a un amplio conjunto de voces para poner de relieve la urgencia del problema de la pobreza y la limitada capacidad de los países en desarrollo para contrarrestar las crisis a través de la política fiscal. En la ocasión, se destacarán las políticas que pueden respaldar el crecimiento inclusivo sobre la base de la experiencia en los países y la labor en materia de conocimientos del Banco Mundial.
La COVID-19 puso fin a una fase extraordinaria de prosperidad mundial —un período de aproximadamente 25 años en que el rápido crecimiento económico permitió una convergencia entre los ingresos de los países más pobres y de los países más ricos—, cuando el mundo estuvo a punto de eliminar la pobreza extrema.
Hoy en día, el mundo está muy retrasado en el objetivo de poner fin a la pobreza extrema para 2030, el requisito previo para todos los otros objetivos de desarrollo. Recuperar los avances no será sencillo, pero puede lograrse.
El debate se centrará en una gama completa de medidas de política económica necesarias para apoyar el crecimiento inclusivo y recuperar los avances en la reducción de la pobreza, aprovechando la nueva investigación del Informe sobre pobreza y prosperidad compartida del Banco Mundial.
Mayor inflación. Crecimiento más lento. Condiciones financieras más estrictas. Elevada carga de la deuda.
¿Cómo regresamos a la senda para reducir la pobreza e impulsar el crecimiento económico inclusivo?
Únete mañana a nuestro debate de alto nivel.
— Banco Mundial (@BancoMundial) October 10, 2022
“En esta difícil coyuntura inflacionaria y ante las sombras que se ciernen sobre el crecimiento de la economía colombiana en 2023, sería francamente inconveniente que el Congreso apruebe la creación de nuevos impuestos para las bebidas azucaradas” expresó FENALCO.
"En esta difícil coyuntura inflacionaria y ante las sombras que se ciernen sobre el crecimiento de la economía colombiana en 2023, sería francamente inconveniente que el Congreso apruebe la creación de nuevos impuestos para las bebidas azucaradas" FENALCOhttps://t.co/rpkfrdNx1P pic.twitter.com/GGsZUSXBqX
— Fenalco Nacional (@FenalcoNacional) October 5, 2022
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