En nuestro día a día es imposible darse cuenta de este acontecimiento, pero es un fenómeno que, si se verifica y confirma a largo plazo, podría tener un enorme impacto en muchos aspectos de nuestra vida. La razón es sencilla: en caso de que la tendencia se estabilice, es decir, que siga siendo más rápida de lo habitual, los científicos tendrán que volver a sincronizar los relojes del mundo para que se ajusten a la velocidad de la Tierra.
Algo similar a lo que hacemos con el día extra en los años bisiestos: como la revolución anual dura aproximadamente 6 horas más que los 365 días canónicos, cada 4 años añadimos el 29 de febrero al calendario para reordenar las cosas. Sin embargo, en este nuevo fenómeno la situación sería diferente (y más caótica).
Nuestro planeta ha batido el récord de velocidad al girar sobre sí mismo en menos de 24 horas, lo cual podría afectar negativamente a nuestros sistemas informáticos si el fenómeno se prolonga en el tiempo.
Se acortan los días. Durante los últimos 40 días, los relojes atómicos que miden el ciclo de la rotación de la tierra han registrado los días más cortos de los que habían tenido noticia desde que empezaron a hacer su trabajo en los años 60.
Si siente que los días no están alcanzando es por qué la Tierra llegó a un récord al completar la rotación más rápida en la historia desde que se tienen en cuenta estos registros. Según el Servicio Internacional de Rotación de la Tierra y Sistemas de Referencia (IERS), el planeta giró 1,59 milisegundos más rápido.
¿Por qué la Tierra Tiene Días más Cortos?
Se desconoce la causa específica sobre las diferentes velocidades de giro de la Tierra, pero hay teorías que destacan, pero la que cobra más fuerza es el bamboleo de Chandler.
Hasta ahora los investigadores no tienen una respuesta clara sobre cómo o por qué el planeta está girando más rápido, pero puede deberse al ajuste isostático glacial, o al movimiento de la Tierra debido al deshielo de los glaciares.
Señala directamente al deshielo de los casquetes polares como consecuencia del cambio climático debido a que son las dos zonas que condicionan el movimiento de rotación del planeta; otra se refiere a aspectos del núcleo terrestre, que atraviesa desde hace dos años un periodo de agitaciones imprevisibles.
Por último, otros teóricos han culpado al “bamboleo de Chandler“: pequeñas oscilaciones debidas a la esfericidad no perfecta de la Tierra que tienen el efecto de desplazar cíclicamente el eje de rotación de la Tierra entre 3 y 4 metros del Polo Norte con un período de 433 días.
Los Riesgos para los Sistemas Informáticos👇
En primer lugar, como nuestra forma de llevar el tiempo es demasiado lenta, tendremos que eliminar fracciones de segundo de nuestros relojes para realinearnos todos con la hora de la Tierra.
Dicho mecanismo podría colapsar todas las interfaces de los ordenadores, amenazando con un escenario similar al que se ventiló en la época del Millenium Bug en el año 2000 en el que se podrían crear interrupciones, caídas y bloqueos del sistema en cadena en todo el mundo, como informaron los ingenieros de Meta Oleg Obleukhov y Ahmad Byagowi a la CBS.
Además, habría problemas con los sistemas GPS ya que, en caso de aceleración prolongada durante décadas, el sistema de triangulación que permite recibir la posición de los 31 satélites en órbita que regulan su funcionamiento podría estropearse.